El desconocimiento hace pensar en general que cirugía plástica es sinónimo de cirugía estética, pero la estética es sólo una parte pequeña del arsenal del cirujano plástico, porque esta especialidad de la cirugía se encuentra compuesta por seis subespecialidades.
Cirugía máxilofacial
Dentro de cirugía máxilofacial, se atienden pacientes agudos que generalmente son recibidos en guardias de hospitales clínicas o sanatorios luego de haber recibido algún tipo de traumatismo que comprometa la cara.
Cuando ya fueron evaluados los traumatismos generales y regionales, el cirujano plástico será el encargado de pensar en la reparación del traumatismo facial.
Esta reparación va desde una simple sutura de piel, hasta cirugías complejas con reducción y estabilización de fracturas múltiples. Estas cirugías van a devolver al paciente no solo la forma de la estructura que se trate sino la función que es lo más importante en estos casos. Ejemplos de esto son la fractura del marco de la orbita, del maxilar superior, maxilar inferior o mandíbula, pirámide nasal.
Cirugía del paciente quemado
En la cirugía del paciente quemado, se atienden pacientes agudos y crónicos: los pacientes agudos pueden presentar quemaduras superficiales o profundas (el cirujano las clasifica en A, AB, B), las quemaduras superficiales (A), son aquellas que comprometen parcialmente la piel respetando las capas profundas de la misma.
Estas quemaduras siempre evolucionan favorablemente en el transcurso de 15 días aproximados. Son generalmente quemaduras muy dolorosas debido a que se produjo una irritación importante en las terminales nerviosas sin llegar a destruirlas.
En el otro extremo se encuentran las quemaduras profundas (B), donde se produce la destrucción de todas las capas de la piel, incluidos los anexos. Debido a esta destrucción total estas quemaduras presentan anestesia de la zona quemada ya que fueron destruidas las terminales receptoras del dolor que se encuentran en la piel.
A este tipo de quemadura se las debe reconstruir con un injerto de piel tomado de una superficie no quemada, para lograr su curación y así evitar cicatrices poco agradables.
Entre estos dos extremos se encuentran las quemaduras tipo AB, que son quemaduras de espesor intermedio y de acuerdo a como evolucionen se pueden transformar cuando evolucionan bien en una quemadura ABA que va a tener características similares a las quemaduras A o pueden evolucionar mal y profundizarse así transformarse en quemaduras ABB y compartir características con las quemaduras tipo B.
Los pacientes quemados crónicos son aquellos que sufrieron quemaduras y no recibieron el tratamiento correcto en su etapa aguda y en general consultan por cicatrices retractiles en pliegues de flexión extensión (dedos, pliegue de codo, axilas, hueco poplíteo) que imposibilitan o dificultan los movimientos normalmente o causan dolor. Usualmente se reconstruyen con colgajos dermograsos de zonas vecinas.
Estos pacientes son de muy difícil manejo y generalmente las reconstrucciones se realizan en varios tiempos esto quiere decir que los pacientes deben ser operados varias veces para obtener los mejores resultados.
Cirugía dermatooncológica
La cirugía dermatooncológica abarca los tumores malignos de piel, como ser el carcinoma baso celular, espino celular y el melanoma y también algunos tumores más raros como los sarcomas, etc.
Los primeros tres están muy relacionados con la exposición al sol y rayos uva y uvb, generalmente asientan sobre zonas expuestas, principalmente la cabeza y el cuello.
Hay que hacer una diferenciación importante entre estos y un buen diagnóstico diferencial, porque se comportan de maneras totalmente distintas.
Para todos estos tumores lo indicado es la resección de la lesión, abarcando todo la misma y un área de piel sana tanto en su contorno como en su profundidad para asegurarnos de no tener una recidiva, el estudio anatomopatológico de la pieza, y luego la reconstrucción del defecto causado por la resección con la opción más correcta, este puede ser un colgajo o un injerto.
La cirugía plástica oncológica también se encarga de la reconstrucción mamaria luego de mastectomía por cáncer de mama. Actualmente la cirugía de mama tiende a resolver la patología tumoral en la forma más conservadora posible, de acuerdo al tipo de patología.
Las reconstrucciones varían de acuerdo a la cirugía previa que se realizó, esta reconstrucción puede realizarse, sólo con prótesis de silicona, un expansor y luego una prótesis, o eventualmente un colgajo abdominal o dorsal.
Cirugía de tronco y miembro
La cirugía de tronco y miembro se encarga de todo lo que se refiere a las extremidades tanto superior como inferior y a la región glútea principalmente.
Comenzando por la mano el segmento más funcional de la extremidad superior y el más lesionado, y el que produce mayor índice de incapacidad por la frecuencia de los traumatismos en esta zona, es terreno del cirujano plástico su reconstrucción. Acá vamos a tener desde malformaciones congénitas a traumatismos con amputaciones del miembro en forma total o parcial.
Son cirugías complejas que deben ser realizadas buscando un resultado funcional lo mas parecido al de una mano normal, acá el concepto estético queda de lado.
En los miembros inferiores tienen muchos tipos de patologías diferentes pero son por lejos el principal lugar de asiento de las ulceras de distintos orígenes, esta patología frecuente también es patrimonio del cirujano plástico para lograr cerrar dicha ulcera con distintos métodos y coberturas cutáneas.
Las lesiones en la región sacro coccígea e isquiática, propias de pacientes postrados sin movilización adecuada, son un caso particular de ulceras que también resuelve el cirujano plástico con distintos tipos de colgajos.
Cirugía plástica pediátrica
La cirugía plástica pediátrica es una especialidad dentro de la cirugía plástica en general, muy amplia que abarca todos los tópicos antes mencionados, traumatismos máxilofaciales, quemados, ontología, miembros, y agrega todo un amplio tema como las malformaciones congénitas dentro de las cuales con alta incidencia se encuentra el labio figurado y el paladar hendido.