TRATAMIENTOS CORPORALES




Tratamiento Anti-Age:



Con el correr del tiempo, se van notando cambios en la textura, firmeza y coloración de la piel. Estos cambios se deben a cambios fisiológicos del organismo (menopausia, por ejemplo) o a cambios externos: exposición solar, clima, tipo y lugar de trabajo, contaminación ambiental, estrés, etc. El tratamiento anti-age está destinado a corregir la pérdida de elasticidad y tonicidad cutánea; a modificar el aspecto de la piel deslucida, a retrasar la formación de arrugas, a restablecer la luminosidad de la piel, etc.


Tratamiento para celulitis y obesidad localizada:



En los casos de tejido celulítico y de obesidad localizada, se utilizan en forma combinada varias técnicas destinadas a su remoción: masajes, geles frios con oclusión, drenaje linfático, aparatología y se complementa, por lo general (salvo indicación médica en contrario), con mesoterapia.


Tratamiento del vello encarnado: 



Este tratamiento se realiza entre las sesiones de depilación, y su objetivo es evitar que el vello encarnado derive en una foliculitis que, cuando se repite, deja secuelas que luego son muy difíciles tratar.


Modelación:



Para la modelación de algunas zonas, generalmente, caderas, cintura, abdomen, pantalón de montar, etc. se pueden combinar varias técnicas: masajes modeladores y reductores, vendas frías (geles) y aparatología, como ondas rusas, electroestimulación, iontoforesis. También está indicada la mesoterapia que mejora las zonas con tejido graso o celulítico.


Tratamiento de cicatrices aberrantes:



Este tratamiento está destinado a mejorar el aspecto clínico y estético de las cicatrices y, según donde se encuentren ubicadas, puede mejorar hasta el aspecto psicológico de un paciente. Su tratamiento incluye una combinación de diferentes métodos: peeling químico y/o mecánico, ultrasonido, masaje, etc. cuya finalidad es mejorar el aspecto del tejido cicatrizal.


Tratamiento de la piel acneica:



Al igual que en la cara se pueden realizar tratamientos para combatir el acné en la espalda y pecho.


Estimulación corporal:



Uno de los adversarios de la estética es el hipotonismo muscular y la flaccidez facial, que están relacionados o bien con la edad, o con el daño solar, o con el descenso brusco de peso. Este tratamiento tiene como meta mejorar estos aspectos mediante la utilización del electroestimulador o contractor facial, cuyos electrodos tienen el diámetro adecuado para trabajar sobre músculos tan delicados. La electroestimulación acompaña a otros tratamientos y se complementa con ellos.


Masaje descontracturante de cara, cabeza y cuello:



Este masaje tiende a lograr la distensión neuromuscular del área correspondiente a cara, cabeza y cuello, y su beneficio, además, es mejorar la circulación sanguínea y linfática y lograr, así, la evacuación de las toxinas responsables de las contracturas musculares. Las contracturas en la espalda y en el cuello, a veces, son las responsables de algunas dolencias que pueden ser corregidas con masajes de descontracturación y relajación, que se hacen con productos adecuados tendientes a estimular la distensión y relajación muscular, aumentando la circulación y, por lo tanto, la evacuación de toxinas depositadas en los tejidos.


Depilación progresiva con electrolisis: 



Está destinada a pequeñas zonas: ceja, bozo y mentón, y a pacientes que por diversos motivos no pueden acceder a depilación con láser. Elimina, en forma paulatina, el vello o, en algunos casos, retrasa su crecimiento en forma considerable.


Peeling químico o mecánico:



Destinado a producir la renovación celular de la capa córnea de la piel, para lograr algunos de los siguientes beneficios: corrección de arrugas y pliegues cutáneos, disminución o mejoramiento del aspecto de las cicatrices, tratamiento de discromías, etc. Si es químico, se utilizan diversos tipos de ácidos; si es mecánico, se utilizan productos exfoliantes o abrasivos de diferentes clases (naturales o sintéticos) o aparatología (punta de diamante).


Drenaje linfático:



Es el tratamiento por excelencia para mitigar la celulitis. Es la técnica más efectiva para los tejidos celulíticos y edematosos, favorece el retorno venoso y linfático. También puede ser utilizado para la resolución de hematomas (por lo general postquirúrgicos)